"Shipibo arte milenario" en Escaparate Cubo

Sure Santander presenta en la galería comercial La Esperanza de Santander, en el Escaparate Cubo, la exposición Shipibo arte milenario, que se podrá visitar del 25 de enero al 20 de febrero.

Los pueblos indígenas u originarios de la Amazonia son aquellos colectivos que tienen su origen en tiempos anteriores al Estado, conservan todas o parte de sus instituciones distintivas, y que, además, presentan la conciencia colectiva de poseer una identidad indígena u originaria.  

A la fecha, se tiene información de 55 pueblos indígenas en el Perú, siendo 51 de la Amazonía y 4 de los Andes. La Amazonia es la región del mundo con mayor número de grupos indígenas en situación de aislamiento.

En la frontera entre Perú y Brasil vive la mayor concentración de pueblos indígenas no contactados de la Tierra. No entienden de fronteras y cruzan de un país a otro siguiendo sus rutas nómadas.  

La producción y comercialización de artesanías ha cobrado un rol importante en la economía de estos pueblos indígenas, en el 2008 fue Reconocido como Patrimonio cultural de la Nación Peruana, el arte Kené.  

Los motivos del kené tienen un origen en la cosmovisión de la etnia shibibo-konibo. Se cree que los símbolos que las mujeres trazan en telas, tejidos, cerámica y madera, están inspirados en “Ronin la serpiente cósmica” que representa al rio Ucayali; madre de las aguas y creadora de todos los pueblos amazónicos. Cada línea principal está acompañada por variaciones de un mismo tema, creando un laberinto donde el principio y el fin se unen siempre.

El arte Kené puede ser un rio, una serpiente, un otorongo, un mapa del cielo, las nervuras de una hoja.

Nuestro agradecimiento a la asociación “Charcos y Semillas” por su colaboración entregándonos piezas originarias del arte de la etnia Shipibo.

Artista Invitada: Jaquin Serven artista venezolana que ha encontrado en el entorno vegetal una expresión para ofrecer en cada trazo la sensibilidad de la luz hecha flor, hojas y materia verde, armonizadas en el espacio, para hacernos entender que la vida misma fluye como la conciencia y el amor que ella –la naturaleza- desprende hacia nosotros, con aromas, destellos, texturas que la hacen inspiración.